Capítulo 3: Cajas negras, planes secretos y vómito fresco.

Miré la hora, no recuerdo bien los dígitos pero sé que era lo suficientemente temprano para que hubiesen bajado ya a la zona antigua, para la zona de Umbrella Square, Sun Square y sobre todo la gran Monkey Street; no, seguían en la zona de Rosebush Street, y ahí era donde buscaría al ingenuo panoli que me invitaría a unas rondas de espumosa birra.


Apenas di unos pasos cuando encontré a Thiago, estaba con el punto necesario para caer en mis engaños. Me acerqué por detrás mientras él hablaba con unos conocidos suyos, y le dije:

-¡Ey! ¿Qué pasa tío? ¿Vienes a tomarte unas cervecitas aquí, al Black Box?

Parecía aturdido

–Pues… bueno anda, así me pagas la pasta que me debes ¿no?

Mierda, error número uno, no intentes engañar a alguien para que te invite cuando eres tu el que le debe dinero. No me acordaba joder, bueno, tranquilo no hay problema, para esto hay una solución tela de sencilla. Entramos dentro, y yo me ofrecí a ir a pedir mientras él cogía una mesa. Pedí las dos cervezas y antes de pagar me acerqué a nuestra mesa.

-Oye Thiago, que no tengo nada suelto, ¿puedes dejarme el dinero? Te lo devuelvo luego cuando cenemos, en serio.

Cayó como me esperaba que lo hiciese, ahora solo tenía que beber tranquilamente mientras charlaba con el de cualquier asunto de borrachos. Él rompió el hielo.

-Village, ¿qué te paso? ¿Por qué no fuiste al primer control?

-¡Ostia es verdad! Se me olvidó joder, es que Danny me distrajo y se me fue la bola totalmente. ¿Cómo van?

-Me eliminaron- resopló- es que flipas como iban, tío, yo voy bastante ciego, pero Charlie está aguantando bien la potada y ya conoces a Brendan y a Otto cómo le pegan.

-Ya… pues a mí se me bajó el morado porque me desmayé en el Dominó.-Se rió como un payaso alcoholizado-Por cierto- pregunté- ¿Qué tienes pensado hacer ahora?

-Vamos a cenar unos bocadillos.

Vale, ya se me acabó la coartada, ahora tengo que escapar de este tío en cuanto tenga la oportunidad, espero que tenga ganas de mear ahora mismo, si no tendré que usar el clásico “Espera aquí, que me están llamando al móvil y voy fuera a hablar”. Me cansé de esperar a que fuese al baño mientras me hablaba de no sé qué estupideces, cuando apuré mi quinta cerveza, decidí utilizar el plan B, simulé la llamada y fui fuera. Una vez en la calle, pensé que lo mejor era tirar para el Rosebush, pero dando un rodeo por el mercado, por si acaso Thiago salía a buscarme.

Al doblar la esquina vi a Charlie en la plaza del Ayuntamiento, sentado en unas escaleras descomiendo, supuse entonces que ya no pasaría la siguiente ronda y el ganador sería uno de los gemelos. Pasé del medio cadáver de mi amigo y me fui a buscar a Brendan y a Otto, ahora lo que necesitaba era un poco de comedia y estos personajes estarían de un ciego bastante curioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario