Capítulo 9: Y más vueltas.

Y así pasó el sol por mi ventana, conmigo tirado en el sofá y viendo la vida pasar en la televisión. ¿De verdad queremos esto? Gastar el sucio dinero en bebida para no recordar nada, y perdernos los días sin hacer menos. Cerré un poco los ojos para evitar la visión oscilante del salón y un súbito chirrido me hizo despertar de mi trance, jodido teléfono.


-¿Sí?

-Hola Village ¿Sales hoy no?

-¿Cómo?

-Venga, joder, que hoy es sábado, sale todo el mundo.

-Es verdad, coño, pensé que ya era domingo… Pues no sé, vale pero ¿qué vais a hacer, Charlie?

-Nada… yo qué sé, lo de siempre… Bamboo Lake, Taller y no sé.

-Okey subo después de cenar que estoy tiradísimo y tengo que ducharme y todo ese rollo, venga, buen día.

-Venga, anda, ciao.

¡Maldita sea! Odio que se despidan con ciao, queda rarísimo, joder… la gente no se conforma con los “hasta luego”, “adiós”, “buen día”, “hasta otra” e infinitas locuciones más. No, tienen que hablarme en véneto y yo qué sé, no me gusta, suena raro.

En fin, fue anocheciendo y yo me di una ducha que me despejó del todo, y luego cené los restos de los restos de la lasaña, repasé la clásica triada móvil, llaves y cartera y salí a la calle bajo la luna de Alabama*.

De nuevo subí un par de calles, siempre cuesta arriba, con el maldito sabor a pasta de dientes en la boca y los pantalones caídos por el peso del dinero que hoy, la verdad, no quería gastar. Aterricé en el Bamboo Lake y pronto encontré la larga mesa donde bebían algunos de mis amigos, acompañados de más gente que sinceramente no me cae bien, es más, prefiero que se me mee un vagabundo en la acera de enfrente que aguantar media hora en esta basura de local en el que te quedas pegado al suelo si te paras un minuto. Suerte, no me vieron, me doy la vuelta y a ver si encuentro a alguien que conozca, ya iré más tarde con los demás.

Media hora después estaba sentado en el gran banquete de calimocho en el Bamboo Lake. No me mires así, joder, no encontré a nadie y yo no soy un tipo que conozca a mucha gente… al final siempre toca tragar un poco y forzar una sonrisa, y aunque no se debe decir nunca, yo de esta mierda no beberé.

*En referencia a "Alabama Song" de The Doors. NdA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario